Recibimos otro texto de j.
"Todo
parecía ser un círculo cual vórtice me hacía volver al lugar de partida, un
lugar al que es doloroso volver porque fue testigo de un instante de perfección.
Estoy ahí, en ese bar de galería sobre la calle Libertad, él sentado en una mesa, yo fijándome en la
plaza de enfrente donde fui feliz una vez a los diecisiete años.
Recuerdo la
escena: vamos a hacer una presentación de danza contemporánea con nuestra profesora Olga en el Teatro del
Globo, que esta sobre Marcelo T. Como falta un rato cruzamos a estirar y
relajarnos en la plaza. Sobre la malla y las medias un vestido suelto. Me
siento bailarina. Luego el teatro, el placer de cambiarse en los camarines,
bailar en un escenario. La profe luego nos felicita, sobre todo a mí. Me
pregunta si estuve tomando clases en otro lado. Le digo que no. Dice que me ha
visto realmente inspirada hoy. Luego la vida me lleva por otros lados. Seguí
tomando clases, cada vez menos. La vida me va llevando hasta este momento, este
encuentro fugaz de no más de veinte minutos, poco tiempo para tanto y tan
intenso, algo corto para iniciar algo largo, tan largo como el olvido. Yo vengo
a despedirme, él a librarse de una vez de mí.
Ayer lo
vi en acción con algunas comentaristas mujeres (y jóvenes según parece) y
publiqué eso del seductor de Kierkegaard, y el - rápido como es y perceptivo- pegó esa vieja foto que después busqué.
Eva Green frente al féretro de Rodolfo
Valentino. El amante latino muerto y una admiradora despidiéndolo. El mensaje
era obvio. Él está muerto para mí y mejor que más temprano que tarde deje de
admirarlo. Que lo hunda en el olvido. Que corte los últimos hilos que nos unen,
que mi mente hizo que salieran de mí para agarrarse a él, de su imagen y
recuerdo. Es tan largo el olvido. Quiero olvidar. Hoy posteó un video de una coreografía
de una canción de SIA. Tres bailarines, dos hombres y una mujer. Yo querría
bailar también de nuevo. Pienso que si bailara podría enamorarlo. Pero eso en
una realidad alternativa, cuando yo era más joven. No ahora. Ni menos mañana.
Todo está destinado a morir. Mi fantasía. Su poco interés en mí si es que
alguna vez lo tuvo. Y estaré como Eva Green despidiendo su imagen, en un oscuro
féretro como en esa vieja foto en blanco y negro." j.
me acordé de: http://desgenerandonos.blogspot.com.ar/2015/04/mujeres-y-rituales-la-indiferencia.html
ResponderEliminarPensando en Kierkegaard y la estética sobre la vida que emana del seductor, quien se aferra a vivir la vida estéticamente, digo: ¡qué bello escrito!
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